lunes, 13 de julio de 2015

Y entonces me fui a la marcha gay

‪Marcha por el orgullo #‎LGBTI‬ ‪#‎Caracas‬ 2015... Hubo muchísima gente, un océano de personas locales y de otros estados del país, me conseguí con amigos, conocidos y me di un banquete visual de color, cuerpos y belleza. Es que la sexodiversidad venezolana ¡es riquísima! pese a la carga político partidista, y una no muy buena organización; he de confesar que no estuvo tan mal como esperaba. 

(Siendo un poco abogado del diablo, sé que coordinar un evento de tal magnitud no es sencillo) 

Algunos aspectos a destacar: 

No hubo mucha presencia de medios de comunicación.

A lo largo del trayecto las personas desde las ventanas de su casa saludaban en señal de apoyo

Y el momento crucial: una señora desde la terraza de su casa, mostraba un afiche con la cara del presidente Maduro, a lo que el colectivo respondió con un contundente ¡FUERA! ¡FUERA! Que estremeció la ciudad

La guinda de oro estuvo en la tarima, donde entre tanto hablar se mencionaba al difunto y la revolución con bastante frecuencia, a lo cual casi nadie prestaba atención, pues tomar fotos, hidratarse, descansar de la caminata y disfrutar el encuentro entre amigos captaba más la atención de las personas, que el trillado y obsoleto discurso

Las fulanas elecciones a la que se había convocado de unos supuestos candidatos LGBTI a la asamblea no las vi… pero como no soy omnipresente alguien más me contará sobre eso…

Las redes sociales fueron plataforma homofóbica en la que puritanos, hipócritas y fundamentalistas se regodeaban en su odio, catalogando de show el evento, a lo que les respondo: Queridos míos, no es show es visibilidad…