jueves, 29 de enero de 2015

Saberse olvidado. Una historia de amor…




Cuando alguien se encuentra como yo, sin compañía, desea quedarse enseguida dormido y que la noche pase. Cuando estamos dormidos el tiempo no pasa, si no vuela. Menos cuando se tienen sueños atormentadores o cuando se sueña con esa persona amada por la que lo darías todo.

Estas son las líneas con las que Sebastián Hidalgo García, nos cuenta una historia de amor entre Ale y Milio, dos chicos que en un encuentro en el colegio comparten miradas furtivas y tensiones; De las que surge el amor y el descubrimiento de la homosexualidad en la adolescencia. Poco a poco van metiéndose en un mundo que no era lo que le habían enseñado, pero que es tan válido como los impuestos por la sociedad.

Prologado por el reconocido Moncho Borrajo y Narrado en primera persona; Con un toque sumamente íntimo, Saberse Olvidado nos expone como el amor adolescente genera una marca en nuestra existencia; que resurge con fuerza en la madurez. Sus líneas evocan una profunda soledad y una inmensa nostalgia, tan familiar que te toca con cada letra. Y hace contacto con esa parte escondida de cada uno de nosotros.

Sebastian García Hidalgo, es un sevillano de 37 años, caracterizado por la misma sencillez con la que escribe en su libro. Es un empleado del área hotelera, que en sus ratos libres coloca ideas y pensamientos a la antigua;  de su puño y letra, en trozos de papel, que luego se van convirtiendo en poemas y ensayos que comparte en su blog saberseolvidado.blogspot.com.es

No tiene una formula creativa, va cazando musas por el camino. Se acompaña de la escritura a la par de la lectura, en la que muestra predilección por: Antonio Gala, Marian Izaguirre, Rosa Montero, Jaime Bayli, Stephen King entre otros… a pesar de no haber pensado en alguien específico para la creación de su primer libro. Aspira que llegue a las manos de todo aquel que quiera disfrutar de una historia de amor entre dos chicos sin prejuicios de la sexualidad de ellos. 

Con este libro podrás recordar, que los gays tenemos sentimientos y que no somos sólo promiscuidad y locura como muchos creen.

Disponible en todas las librerías del país. También en versión online. Les recomiendo leer Saberse olvidado, y si lloras con esta historia, es porque aún no has perdido la capacidad de emocionarte.




Juan Carlos Viera

#Bocadillo


viernes, 23 de enero de 2015

ADÍOS MARIQUITA LINDA

domingo, 18 de enero de 2015

Salir del closet, porque ya nos queda chiquito.




Soy Juan Carlos Viera, tengo 34 años y soy GAY.

A esta declaración se le conoce como: Salir del closet. Término acuñado en 1869, que hoy tiene más vigencia que nunca y es considerado un acto heroico y trascendental. Cuya finalidad va desde el sacarse ese taco de miedo que se lleva trabado entre pecho y garganta, hasta naturalizar la orientación sexual, que no es más que un patrón de atracción como cualquier otro.

Algunas personas son más abiertas al respecto; Sobre todo los más jóvenes, otros siguen apegados a conceptos arcaicos y fundamentalistas donde no se aceptan las diferencias, porque se pretende que una nación piense, camine y sexualice igual que los demás. Cosa imposible esta, ya que en nuestro aspecto individual, estamos diseñados de manera única e irrepetible.

También hay una pseudo aceptación por parte de un grupo, que se jacta de decir que son “open mind” a quienes les parece que los gays son chéveres, siempre y cuando ese gay no sea su hijo o alguien de su familia. Porque hasta ahí les llega el amplio criterio.

En la actualidad, Venezuela tiene un incremento en los crímenes de odio, y se destapa la homofobia colectiva que se alimenta desde el estado y se replica en las comunidades. Es justo en este punto donde salir del closet es imperante. Deportistas, políticos, artistas, intelectuales ¡Han dado el salto! Las redes sociales han permitido enaltecer la salida del closet de personas influyentes, demostrando así que los homosexuales somos más que tacón y peluca como muchos malintencionados rezan. Algunos países dan ejemplo de un proceso coherente de aceptación social que nace en el roce ciudadano y llega a las leyes para validar los derechos humanos de todos por igual.

Muchos no entienden porque decir públicamente que se es gay, y hasta se promueve que se siga manteniendo en silencio y a la sombra de cuatro paredes, con la excusa de que lo que hagas en tu cama, no le importa nadie. Mientras tanto miles de homosexuales forman hogares carentes de estructura social que los contenga y los proteja y que sin lugar a duda deben alzar su voz, plantar cara a la sociedad y hacerse sentir para reclamar lo que por derecho les pertenece: IGUALDAD DE CONDICIONES.

Y esta materia nada tiene que ver con religiones, que bastante quebradas están en sus propias convicciones al pasar por alto las bases del amor al prójimo como ley máxima de las creencias universales, cuyos miembros llenan sus fauces con palabras de rechazo y repudio, desde un inmensísimo ego que pretende saber “la voluntad de Dios”. Pues partiendo de la idea de que Dios es más grande que cualquier habilidad humana, mejor le damos al cesar lo que es del cesar, y nos apegamos al laicisismo.


Juan Carlos Viera

miércoles, 7 de enero de 2015

#Bocadillo

Pedro Martínez. Crónicas de un encuentro íntimo...


Apuntaba cerca de la 01:00 pm, a pesar del brillante sol, el día se encontraba fresco, de brisa templada, envuelto en un azul cielo como solo en Caracas puedes ver. Era mi segundo intento de encuentro con pedro. Tenía dudas sobre si aparecería esta vez… Claro, cuando se está en tantas actividades, es natural  que los encuentros no se den tan fácilmente.  

Pautamos encontrarnos en un famoso y concurrido parque de la ciudad. Ahí estaba yo, patológicamente puntual, planchadisimo y perfumado de más, me preguntaba si no era un poco exagerado para una reunión casual. Una especie de nerviosismo entusiasta comenzaba a embargarme; Cuando de repente lo vi venir…

Un enérgico joven de 21 años; de estatura imponente, tez pálida, y unos profundos ojos oscuros, enmarcados en parpados caídos, como si tuvieran mucho que decir pero tienen cuidado de hacerlo. Ataviado en una inusual chaqueta marrón, que no me dejaba observar mucho de su cuerpo. Camina apresurado al encuentro, me reconoce al instante. Y con un apretón de mano digno de políticos; Saludó de forma usual.

He de confesar que caminar al lado de pedro transmite mucha familiaridad, no es algo forzado; se forma una especie de complicidad que te arropa y transmite calidez. Como si alguien nos apuraba tras un leve intercambio de comentarios sobre el parque, la luz, el clima; Nos adentramos en lo que nos urgía al encuentro: charlar sobre su candidatura.

Pedro Martínez García, es estudiante del 9° semestre de ciencias policitas en la Universidad Central De Venezuela (UCV) y es candidato a la presidencia de la Federación De Centros Universitarios (FCU). Lo más relevante de esto es que Pedro, lleva su candidatura desde el reconocimiento público de su orientación sexual homosexual. Lo que lo convierte en el primer estudiante aspirante al cargo abiertamente gay.

Nos sentamos en un calmado cafetín, de esos que está rodeado de verde, y tiene aves alrededor. Pedro miraba el panorama con ojos calmados, parecía que estaba registrando ese instante en su memoria, luego de unos segundos y con tono apasionado comenta: Sé de primera mano, que han habido muchos candidatos gays, y nunca han querido reconocerlo en su campaña por temor a ser juzgados. La gente tiene miedo y puedo entenderlo, pero yo decidí romper con esa cadena.

A este punto, yo que intentaba concentrarme en tomar notas, me encontraba un poco contagiado del exaltado discurso. Hay mucha fuerza en sus palabras, contrastada con el sentido del riesgo que asume ante la determinación de unificar y politizar sus luchas personales.

Mueve las manos con rapidez, y cuando su voz hace énfasis en un punto, las junta formando un puño. Y lo dirige hacia adelante, señalándome; Como si te estuviera dando algo. Pareciera que su cuerpo es muy consciente de lo que su mente quiere transmitir.

A pesar de hablar rápida y fluidamente, se detiene para escuchar, hace pausas, es  humilde al reconocer la autoría de mi voz. Es una persona que maneja muy bien la comunicación. No se defiende ante situaciones que lo exponen en un aspecto más personal;  ¡lo usa a favor! Se muestra tal como es, y entre ideas e ideas, comparte aspectos íntimos con naturalidad. Cautiva al hablar sobre lo que siente ante todo este proceso. Me confiesa que teme a no hacer nada, a morir en silencio; y eso lo impulsa a luchar.

Pedro está convencido de que la política es una carrera de vida; Tanto que te convence cuando lo escuchas hablar. Tiene las aspiraciones naturales de un joven: graduarse, y conquistar otros espacios de poder donde su lucha pueda hacerse eco. Sabe que la mayor ganancia de las elecciones a la presidencia de la FCU, es la victoria moral que tiene, al ser voz de los que no se escuchan. Y deja en claro que hay muchos eventos electorales en los que aspira a participar.


Partió con la misma velocidad con la que llegó. Solo recuerdo el celaje de la inusual chaqueta marrón y el buen sabor de boca que este encuentro me dejó. Tengo la sensación de haber conocido a un hombre destinado a hacer historia. Del que seguramente seguiré escuchando.