jueves, 27 de agosto de 2015

Gays VS heteros



Hace unos días reunido con un grupo de conocidos y amigos (de diferentes orientaciones sexuales e identidades de género) en la que entre copas escuche la disputa sobre quien tiene la vida más fácil entre los gays y los heteros. Esto me motivo a hacer una recopilación de algunas ideas interesantes que recogí de este debate.

En cuanto al sexo:
Los gays tienen sexo en más cantidad y de forma más sencilla
Los heteros requieren de más protocolo para el sexo

En cuanto al dinero:
Los gays no tienen responsabilidades (hijos, carga familiart etc.)
Los heteros tienen que invertir más dinero en carga familiar y responsabilidades

En cuanto al esparcimiento:
Los gays viajan y van de fiesta con más frecuencia, su diversión es perenne
Los heteros necesitan esforzarse más para pagar diversión, y es un problema para la pareja

En cuanto a la familia:
Los gays no forman familia (en este punto se caldeó la discusión pero debo asumir que en la mayoría de los casos es así)
Los heteros se casan, tienen hijos, fundan un hogar.

Viendo este entretenido debate en perspectiva, considero que no hay superioridad en ninguna posición, en ambos casos esto es un esquema social, lo que el heterosexual pudiera considerar una desventaja el gay pudiera considerarlo una gran ventaja y viceversa, lo que considero que pudiera hacer una gran diferencia es la estructura social que establece la heternormativa, donde solo el heterosexual tiene acceso a ciertas experiencias de la vida como lo son: el matrimonio, la seguridad social, el derecho a la expresión pública de afecto, entre muchos etcéteras. El resto es solo cuestión de decisión y actitud ante la vida.  

Habría que resaltar también que la la sociedad latinoamericana apenas se empieza a abrir una brecha legal para la comunidad lgbti, (no siendo este el caso en mi país Venezuela) donde seguro este discurso con el paso del tiempo tendrá un ligero cambio y las reuniones futuras de gente común, sea de verdad entre gente común.

Mientras tanto, yo sigo disfrutando de estas reflexiones grupales, y de las diversas formas de pensamientos…

jueves, 13 de agosto de 2015

NO SOMOS IGUALES



Fácilmente podría decir que este es el post que más me ha costado construir,  a pesar de ser un tema del que he hablado y he publicado en otras ocasiones.
Hay una suerte de molestia en mí, que desemboca en arrebato cada vez que escucho a alguien decir: TODOS SOMOS IGUALES… Me nace en las vísceras un impulso incontrolable de gritar a todo pulmón: ¡POR DIOS QUE DISPARATE! NO SOMOS IGUALES, SOMOS TOTLAMENTE DISTINTOS EN TODOS LOS ASPECTOS.

En perspectiva: Noto con preocupación que la frase igualdad se usa como estandarte de la comunidad LGBTI así como en otros movimientos pro DDHH de las “minorías”

Más directamente:
1) Poseemos identidad personal, lo que no es otra cosa más que el reconocimiento de sí mismo. Y este es un proceso que comenzamos desde muy niños, donde delimitamos la idea de lo que soy yo y lo que son los demás. Y esto nos permite una comprensión de nosotros mismos.

2) Las diferentes corrientes psicológicas y humanistas sostienen que el ser ocurre en la frontera del contacto con el otro, (entendiendo como frontera el espacio donde nos experimentamos en compañía de los demás, y no como una línea que nos separa. Que definitivamente contiene un evidente proceso de transformación; Pero donde hay algo que se mantiene inalterable: la convicción de que somos la misma esencia en todo momento.

3) La empatía, es un concepto ligado con la compasión y el altruismo; es la habilidad tanto cognitiva como emocional del individuo, de ponerse en la situación emocional de otro. Pero esto no surge de la imposición de una idea, ninguna persona puede sentir emocionalmente ligado a aquello que le parece contrario a si o a su escala de valores; Por lo tanto, insistir en igualarnos con aquello que no nos es valioso o admirable. Es negligente y transgresor. 

4) Reflexión personal muy personal: 
Paradójicamente los seres humanos buscan agruparse entre símiles, pues es una forma de sobrevivencia emocional. Necesitamos sentirnos contenidos, aceptados, y reconocidos, pero aun en este proceso hay una constante construcción de la individualidad; Una forma de lenguaje unipersonal que nos define y que nos destaca de entre los demás. Y esto ocurre a cada instante de nuestra respiración, en todos y cada uno de los miembros de nuestra especie…



Entonces me pregunto: ¿acaso no hemos manejado mal la idea de igualdad? 
Estos millones de habitantes del planeta, se agrupan para sobrevivir pero aborrecen la igualdad. Porque  nuestra única e inalterable verdad es que somos UNICOS E IRREPETIBLES. 


Si en vez de vender esa idea odiosa de que el gay, el heterosexual, el bisexual, el religioso, el asesino, el violador, el ladrón, el terrorista, son iguales (y digo odiosa porque a mí mismo que me jacto de vivir desprejuiciado; Me molesta tanto la etiqueta de la igualdad) vendiéramos más bien la idea de que somos tan distintos y diversos como número de habitantes posee la existencia humana ¿no tendríamos una plataforma de acción más sabia, honesta y amplia?


No es lo mismo decir que somos diferentes y buscamos puntos de convergencia para una sana y maravillosa coexistencia; Que decir que somos iguales y tenemos que aceptarnos a la macha ¡y porque sí! Como tampoco es lo mismo hablar de tolerancia (que me suena más a me la tengo que calar) que hablar de RESPETO.  Y esto amigos míos es trascendental, porque nadie puede obligarme a aceptar algo con lo que no estoy de acuerdo, porque yo tengo el derecho de DISENTIR, pero tengo el deber humano de respetar. Y en materia de respeto estamos reprobados…


La humanidad es complejamente sencilla. Hoy enciendo una luz con mi deseo de  que cada vez más mentes se expandan por encima de la norma, de lo preestablecido y los intereses de algunos. Y surja en nuestros corazones, la intensión real y honesta de tener una mejor vida y en feliz consecuencia un mejor planeta.

Juan Carlos Viera.